domingo, 27 de noviembre de 2016

TIEMPO DE ESPERA
~~~~~~~

( DOMINGO I de ADVIENTO. Ciclo A )

Hoy en la Liturgia
le rezamos a Dios así ...

Oh Dios todopoderoso,
AVIVA en tus fieles, ( en nosotros ) ...
al comenzar el Adviento, EL DESEO
DE SALIR AL ENCUENTRO DE CRISTO,
que viene,
acompañados de las buenas obras ...
( Oración colecta )

Oh Padre santo,
Dios todo poderoso y eterno
en verdad ES JUSTO y necesario
es nuestro deber y salvación
DARTE GRACIAS ...

... POR EL CAMINO DE SALVACIÓN
que nos abrió el Señor ...

... Y te pedimos ( hoy, por eso) ...
que podamos recibir (en este Domingo
y durante todo este tiempo de Adviento )

LOS BIENES prometidos
QUE ahora, EN VIGILANTE ESPERA,
CONFIAMOS ALCANZAR
( Prefacio I de Adviento )

¿ Yo que espero ?
En este momento de mi vida
¿ a que tiende mi corazón ?

A nivel de familia, de comunidad ...
¿ qué es lo que esperamos juntos ?
¿ qué une nuestras aspiraciones ?
¿ qué tienen en común ?

¿ VIVO ESPERANDO A ALGUIEN, a Jesús,
que se encuentra resucitado
en la plenitud de la vida de Dios ?

¡ Al hombre se le reconoce por sus esperas !
¿ Lo sabias ? Y es verdad que
nuestra " estatura" moral y espiritual
se puede medir por lo que esperamos,
¡¡ por aquello en lo que esperamos !!

Y nuestra espera ¡ es bellísima !
y no carece de fundamento
¡ no es vaga e ilusoria ! ...

¡ todo lo contrario ! Es cierta y fiable
porque se apoya en un acontecimiento
que se sitúa en la historia
y al mismo tiempo, ¡ supera la historia !

Nuestra espera, esta "anclada" en Cristo
¡ en Dios hecho hombre !
¡¡ QUE NOS REVELÓ y NOS ABRIÓ
UN CAMINO DE SALVACIÓN !!

Ojalá que podamos redescubrir
( en este nuevo año litúrgico
que nos regala el Señor )
este CAMINO revelado por Jesús
y la belleza y la profundidad que tiene
nuestra ESPERANZA cristiana

¿ Cómo te encontrabas
antes de abrazar la fe ? ¿ Lo recuerdas ?
¡ Sin esperanza y sin Dios en el mundo !
( Ef 2, 12 ) ¿ verdad ?

¡ Y qué triste vida era aquella !
De hecho, cuando te faltaba Dios ...
¿ vivias mejor ? ¡ A que no ! ¡¡ Claro que nó !!
¡¡¡ Cuanto sufrias !!! Porque sin Dios
¡ todo se oscurece y pierde sentido !

Sin embargo, despues de haber tenido
la alegria DE RECIBIR LA FE
y de recorrer EL CAMINO de la salvación

nos hemos encontrado
que AL SER LIBRES,
NOS OCURRE EL DRAMA
de que somos las únicas creaturas
que podemos decir "sí" o "no" ¡ a la eternidad !
osea, a Dios mismo ... ( ¡ algo tremendo ! )

y de QUE PODEMOS
APAGAR EN NOSOTROS ¡ LA ESPERANZA !
al eliminarlo de nuestra vida

¿ Pero como es posible
que al haber sido creados
para orientarnos hacia él ...
podamos privarnos de semejante riqueza ?

¿ podemos realmente
caer en esta muerte existencial
y vivir sin esperanza y sin Dios en el mundo ?

¿ Podemos caer en semejante ceguera
pensando que antes de nuestro nacimiento
y después de la muerte, reinará LA NADA ?
( Por el pecado, desgraciadamente, si )

Pero al recibir el Espíritu Santo
él nos hace ver que nos espera otra realidad
¡ la realidad de Dios ! ¡¡ y la plenitud de vida !!

Porque a nuestra espera ...
Dios ha respondido en Cristo
¡ con el don de la esperanza !
abriendo para nosotros ...
¡ UN CAMINO DE SALVACIÓN !

¡¡ Y que alegría nos dió
encontrarnos con este camino !!
( Qué alegría tan grande fué para nosotros
recibir la fe ... ¡ que nos puso en Camino ! )

Porque toda nuestra vida es un Camino
PARA ENCONTRAR A JESÚS
que nos ama,
QUE NOS HA SALVADO,
y que ha dado su vida por nosotros.

¿ Y CUÁNDO ENCUENTRO A JESÚS ?
¿ Sólo al final ? ¡ No, no !
Lo encontramos TODOS LOS DÍAS.
¿ Pero cómo ?  ¡¡ A través de la Fe !!

En la oración, CUANDO TÚ REZAS,
encuentras a Jesús.
CUANDO RECIBES LA COMUNIÓN,
encuentras a Jesús,
EN LOS SACRAMENTOS,
te encuentras a Jesús,
CUANDO LLEVAS A BAUTIZAR A TU HIJO,
te encuentras a Jesús, hallas a Jesús.

Y también
cuando recibes LA CONFIRMACIÓN
te encuentras con Jesús

Pero también
después de la Confirmación,
¡ toda la vida, es un encuentro con Jesús !

Toda mi vida ... y la tuya ...
es un caminar PARA AMAR
¡ y para encontrarnos con Jesús !

y en los pensamientos, palabras y obras
donde NO ENCONTRAMOS que está Jesús,
¡ entonces descubrimos ( con gran pesar ?)
que hemos dejado de recorrer
un camino cristiano !

Pero lo bonito
que tiene también el Adviento
es que el Señor en este tiempo
nos muestra

que siempre hay necesidad
DE COMENZAR DE NUEVO,
de volver a levantarse,
de volver a encontrar el sentido de la meta
de la propia existencia,

porque este camino de seguir a Jesús
NO ACABA NUNCA
y ahora Él nos perdona siempre
NOS LEVANTA

Y nos devuelve
el horizonte de LA ESPERANZA,
una esperanza que no decepciona
porque está fundada en la Palabra de Dios.

UNA ESPERANZA QUE NO DECEPCIONA,
sencillamente porque el Señor
no decepciona jamás.
¡ Él es fiel !, ¡ Él no decepciona !
¡ Pensemos y sintamos esta belleza !

Y para terminar, quisiera decir
que nadie habría imaginado nunca
que el Mesías pudiese nacer
de una joven HUMILDE como era María,
prometida del justo José.

Ni siquiera ella lo habría pensado nunca,
pero en su corazón
la espera del Salvador era tan grande,
su fe y su esperanza eran tan ardientes,
que él pudo encontrar en ella
una madre digna.

Aprendamos de ella, Mujer del Adviento,
a vivir los gestos cotidianos
CON UN ESPÍRITU NUEVO,
con el sentimiento
DE UNA ESPERA PROFUNDA,
que sólo la venida de Dios puede colmar.

S. JUAN PABLO II  ( 1979 )
BENEDICTO XVI  ( 2007 ) ( 2010 )
FRANCISCO I  ( 2013 )
ORACIONES DEL MISAL ROMANO